H&M presenta una nueva colaboración con Stella McCartney para 2026

H&M confirmó una nueva alianza creativa con Stella McCartney, una colaboración que llega casi dos décadas después del histórico lanzamiento conjunto de 2005, considerado un hito en las colaboraciones de moda, especialmente entre marcas globales y diseñadores de alto perfil. Este reencuentro abre un nuevo capítulo centrado en moda sostenible, diálogo industrial y visión estratégica hacia el futuro.

Programada para estrenarse en otoño de 2026, esta colección apostará por materiales certificados, textiles reciclados y alternativas responsables, consolidando el compromiso de ambas marcas con prácticas más conscientes dentro de la industria. La propuesta recuperará el ADN creativo de McCartney, integrando siluetas icónicas, detalles distintivos y los códigos que han definido la evolución de su firma.

La alianza representa una redefinición del enfoque de H&M hacia sus colaboraciones, con un proyecto que va más allá del lanzamiento de una línea de prendas. La iniciativa impulsa la conversación sobre sostenibilidad en la moda, promoviendo el debate y nuevas reflexiones dentro del sector. Entre sus ejes destaca el Insights Board, un consejo que reunirá voces diversas para explorar soluciones innovadoras, promover el bienestar animal y fomentar prácticas impulsadas por la creatividad y la tecnología.

Ambas marcas buscan generar un impacto duradero, apostando por diseño consciente, transparencia y una visión compartida sobre la urgencia de transformar la moda desde acciones reales. La sostenibilidad se posiciona así como el pilar central de esta nueva etapa, reforzando el liderazgo de McCartney como pionera en prácticas responsables y el compromiso de H&M por avanzar en esa misma dirección.

El primer adelanto de la colección se presentó el 1 de diciembre en los Fashion Awards de Londres, donde figuras como Amelia Gray, Anitta, Emily Ratajkowski y Yasmin Wijnaldum lucieron piezas inspiradas en los archivos de McCartney. Los looks incluían guiños a la estética de los años 2000, encajes, brillos y siluetas audaces, como el vestido rojo de bucle diseñado especialmente para Anitta.